La guerra condenó a la oscuridad al mundo que había aprendido a expresarse en las páginas de Argia. Muchos proyectos importantes se malograron, cimientos sólidamente levantados se vinieron abajo, muchos autores y obras quedaron definitivamente enterrados, como consecuencia de la masacre provocada por el fascismo. Junto a las imágenes de Txiki, se esconde un doble anonimato. En unos dibujos que, a primera vista, parecen suyos, aparece la firma “Nor-Nai” en vez de Txiki. Durante muchos años, pensamos que se trataba de dos seudónimos del mismo dibujante.
“Nor-Nai” tiene un estilo de dibujo muy parecido al de Txiki. Pero si se observan con atención sus dibujos, se percibe una mayor tendencia al arabesco, un instinto especial para lo decorativo, una elegancia natural, una asombrosa capacidad de síntesis. La primera vez que se recogió en un libro la obra de Txiki (1973, Txiki, marrazkilari eta umoredun) los dibujos de “Nor-Nai” y de Txiki aparecían mezclados. Más adelante, quienes estudiaron el grafismo de preguerra, con libertad y disponiendo de recursos técnicos y metodológicos más apropiados (Agiriano, Mur, Unsain, etc…) nos revelarían el verdadero nombre del asombroso dibujante que firmaba con el signo del anonimato: Ignacia Zabalo Ballarin.
Según nuestras noticias, la joven hermana de Txiki fue la primera mujer dibujante profesional del País Vasco del siglo XX, es decir, la primera que tuvo la valentía de firmar sus trabajos (la historia de la mujer es la historia del anonimato). Para conquistar un nombre inventó un seudónimo, “Nor-Nai”: en euskara significa “cualquiera”, es decir, “mi nombre da igual, es cualquiera, es todos los nombres”. Ignacia de Zabalo diseñó el icono de la carencia de nombre. Una de las obras más rotundas de la Zabalo fue, precisamente, su nombre artístico.
Nacida en 1905, empezó a trabajar junto a su hermano a la edad de 20 años. Su elegante firma comenzó a aparecer en el calendario de Argia en 1925. En el folleto de Fiestas de Irun firmó una acuarelas y en la revista Agere, una curiosa publicación destinada a chicas jóvenes editada bajo la custodia de la Iglesia, dibuja las cabeceras de los capítulos, las letras, las ornamentaciones, los dibujos, los chistes y los cómics. Agere es el taller particular de Nor-Nai, la muestra más clara del estilo de Ignacia Zabalo.
Ignacia trabajó con su hermano hasta 1931. Se fue entonces a Barcelona, decidida a una vía propia. Hacía falta una determinación fuera de lo común para ejercer el derecho de una mujer a ser libre. La aventura de nuestra primera mujer dibujante acabó en 1939. Una bomba alcanzó a “Nor-Nai” en el portal de su casa de Barcelona. La muerte más anónima segó la promesa de uno de los exponentes más hermosos de nuestro grafismo moderno.
Aparato de tres lámparas
El Pueblo Vasco
1925
Con flores a María
Agere
1926
Agere
(Azalak)
1926
Supercherías
Agere
1926
Pastorela
Agere
1926
Oi! Gau doatsua
Agere
1926
Gente bien
Agere
1926
Lapurrak
Argia’ren egutegia
1926
Agere
1926
Marcha nupcial para organo
Agere
1926
Elegancia o vanidad
Agere
1926
Elegancia o vanidad terrible dilema
Agere
1926
Gente bien: Diálogos-Instantáneas
Agere
1926
Argia’ren egutegia
(Azala)
1926
Martin Baldar
Argia’ren egutegia
1926
Aizu, Maxima, arrai au
Argia’ren egutegia
1927
¡Patxi, Patxi!
Argia’ren egutegia
1927
Mari-Inaxik esan dit
Argia’ren egutegia
1927
Euskal Esnalea
1929
Euskal Esnalea
1929