Aunque este capítulo podría haber entrado en el anterior como “comprimidos”, puesto que se superponen varias letras para hacer un conjunto, dada la importancia que en sepulturas, dinteles, etc., adquieren en Euzkadi, me parece mejor tratar los monogramas por separado.
Es en ellos donde con más frecuencia se emplea la letra gótica, sin duda por el carácter religioso que tienen casi todos; aunque en ocasiones bien frecuentes aparezcan las de tipo romano y aun griego. Es también en los monogramas donde la fantasía del artista aplica los tipos más complicados y exuberantes, y es lógico que así sea, pues la inscripción en estos casos tiene un valor principal decorativo y basta que se adivine su significación aunque cueste algún trabajo el seguir el trazado exacto. Adquieren desarrollo especial las “S” , “A” y “M”, particularmente estas últimas, que con sus patas rameadas adornan el monograma de MARIA, tan repetido en el país.