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GRAFÍA Y ORNAMENTACIÓN DE LA ROTULACIÓN VASCA
En el período de guerra en que me he dedicado al estudio de este trabajo, me ha sido imposible recopilar todos los datos que hubiera deseado, pero a pesar de ello, como primer ensayo, y pensando que quizás de lo ya preparado puedan sacar algún provecho los dibujantes vascos me ha parecido oportuno llevar a cabo mi intento, aunque sea con carácter provisional y con la idea de que más adelante sea completado.
La documentación que poseo para el estudio de esta materia, en su aspecto folklórico, se halla casi toda ella ejecutada en piedra y madera. Quizás en los museos, bibliotecas y colecciones particulares existan ejemplares ejecutados en otros materiales como vitela, asta, hierro... En documentos escritos sobre pergamino o papel no he tenido ocasión de ve nada que pueda tener el carácter de arte popular, pues me ha sido imposible consultar los trabajos de calígrafos vsacos, aunque existan en este aspecto hombres de tan alto renombre como Iban de Itziar, siglo XVI, autor de la obra Arte de Escribir u Ortografía de la Pluma en la que (según dice don Carmelo de Etxegarai en un trabajo que publicó en la Revue Internationale des Études Basques, 1908) el autor se ha dedicado a “inquirir y recopilar todas las diversidades de caracteres de letras, que entre cristianos más se usan y pónelos en tal perfección que...” El mismo calígrafo en otro lugar cita, según el testimonio del mismo Carmelo de Etxegarai, que “enseña a escribir perfectamente ansi por práctica como por geometría todas las suertes de letras...” Debió influir sin duda en los pendolistas de su tiempo pero según parece se aprovechó para sus trabajos caligráficos de las reglas de sus predecesores italianos. Por todo ello deduzco que su arte aunque meritorio no debió de tener el cara´cter de folklórico.
Tampoco he podido ver ninguna muestra del arte de Gabriel de Artikutza, notable oyarzuarra, quien debió de ser muy hábil pues además de sembrador, cantero y pintor, fué maestro de caligrafía, sin haber tenido profesor, y esto me hace suponer que sus trabajos de pendolista pudieran tener quizás interés como obras de arte popular.
He de consignar con agrado que estos últimos años se ha iniciado un movimiento renacentista con respecto a la rotulación vasca; movimiento inspirado principalmente en los caracteres de las tumbas vascas. He tenido ocasión de ver pequeñas estampas como recordatorios, etc., muy bien conseguidos, aunque a veces, al ser reproducidas en papel, no pueden escamotear su origen de piedra, y es que si queremos que nuestro arte de escribir tenga esencias populares, no tenemos más remedio que tomarlas donde las hay, y yo creo sinceramente que nuestra fuente de rotulación vasca se halla en el legado que nos han dejado los “argiña’s” y “arotza’s” del país; particularmente los primeros con sus decoraciones de tumbas y dinteles de puertas principales.
Cuando se estudia un trabajo artístico de esta índole hay que tener necesariamente en cuenta el material sobre el cual se ha efectuado el trabajo, pues cada cual requiere su forma adecuada de ser tratado por la herramienta que lo produce. Debe tenerse en cuenta la forma en que ésta trabaja, el volumen o superficio disponible, el asunto a reproducir, etc. Por tener todo esto en cuenta es por lo que el artista consigue estilizaciones tan acertadas en innumerables casos.
Se comprenderá que haya gran similitud entre los trabajos hechos sobre piedra y los efectuados en madera, ya que ambos son tallados con útiles muy semejantes. No obstante ha de haber sus diferencias, pues una talla hecha en madera se presta más a darnos detalles más finos por su condición fibrosa, que la piedra, que viene a ser un conglomerado de partículas más o menos pequeñas.
En cambio es más sencillo trabajar la letra en relieve en piedra que en madera, pues el fondo, que se pulveriza al golpe, es más fácil de alisarlo en un rótulo de piedra. Ahora que, si en vez de letras en relieve, las que se tratan de obtener son en vaciado o incisión, la madera no ofrece ninguna dificultad especial, como no sea la tendencia a partirse por la fibra.
Para compenetrarnos con la esencia de la rotulación vasca, divido este trabajo en los grupos siguientes:
1º Caracteres más frecuentes.
2º Cifras.
3º Ligaduras y comprimidos.
4º Monogramas.
5º Ornamentos y atributos.
6º Conjuntos.
